Sin tú saberlo

 
Me gustaría pensar
que sin tú saberlo
me recuerdas cada mañana.

Que al despertar te vuelves
del mismo lado en que yo estaba,
y que tus sábanas te protegen
como yo te conservaba.

Que mientras tomas un café,
el azucarillo se disuelve
como yo me derretía
en el calor de tu mirada.

Tal vez al salir por la puerta
te despidas de tu casa
pensando seguro que volverás…
como yo también imaginaba.

Y puede que en el metro
ninguna estación te recuerde a mí
pero sin duda por alguna pasarás
en la cual yo sí me acordé.

Como ráfagas de viento
pasarán cerca de ti
algunos de mis besos errantes;
aquellos que logré conservar
mucho antes de olvidarte.

Y si en un camino de rosas ahora estás
algunos de mis pétalos secos te harán de alfombra.

Todas estas memorias formarán parte de ti
aunque no las pueda rescatar ni uno de estos versos
que para no entorpecer tu nueva vida, 
yo nunca te recitaré de nuevo.


(Enric Berneda, 2004)
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario